Las altas tarifas de flete de contenedores son responsables de más del 1,5% de la inflación que sienten los consumidores en los puntos de venta minorista, pero el impacto es mucho mayor en los países menos desarrollados que en las naciones bien conectadas, reporta Lloyd´s List.
“En el pasado, solíamos decir que la tarifa de flete era tan baja en comparación con el valor de los bienes que era irrelevante”, dijo el jefe de la Subdivisión de Logística Comercial de la División de Tecnología y Logística de la UNCTAD, Jan Hoffmann. “Era menos costoso enviar una botella de vino por mar desde Australia a Hamburgo que enviarla por camión desde Hamburgo a Berlín. Pero con las tarifas de flete tan altas, y con las tarifas de flete ingresando a un producto no solo una sino varias veces, eso ha cambiado”.
UNTACD realizó una simulación sobre los impactos en los precios de las altas tarifas de flete en noviembre pasado que sugirió que conduciría a una inflación del 1,5%.
“En todo caso, eso ahora ha empeorado, y el impacto es del 1,6%”, dijo Hoffmann. “El estudio original se realizó cuando la inflación era más baja, pero ahora lo tenemos entre 8% y 9%”, agregó.
Sin embargo, el número global enmascara amplias discrepancias entre los diferentes mercados. A nivel mundial, los precios de importación aumentaron un 11,9%, pero en los pequeños Estados insulares en desarrollo el aumento supera el 25%.
“Estos países están más alejados y tienen deseconomías de escala y desequilibrios de importación. Tienen puertos menos eficientes y dependen aún más del transporte marítimo que otros países”, añadió Hoffmann. Aquí, el impacto de los mayores costos de flete ha sido un aumento del 8,1% en los precios al consumidor.
Lo que complica aún más el problema para las naciones menos desarrolladas es la caída en la conectividad portuaria, lo que brinda menos opciones a las líneas navieras.
“Año tras año, vimos una tendencia a largo plazo en la que la red global de líneas navieras se expandía a medida que se conectaban nuevos puertos”, dijo Hoffmann. “Pero a partir de 2019 hemos visto esta disminución. Cuando comenzó la pandemia y hubo escasez de buques y servicios, claramente algunos de los puertos quedaron fuera de la red”, expuso.
“Una vez que ya no tengamos congestión y volvamos a la normalidad, y los buques que se han pedido se hayan entregado en dos o tres años, espero que volvamos a una tendencia al alza en la cantidad de puertos conectados”, agregó.
El impacto inflacionario de los mayores costos de fletes también varió según el tipo de producto, y algunos, como los muebles, experimentaron aumentos de más del 10%.
“Estos son productos baratos de gran volumen, donde si llenas un contenedor con sillas de jardín de plástico y la tarifa de flete ha subido de US$2.000/TEU a US$20.000/TEU, comienza a marcar la diferencia”, dijo.
“El caso más interesante son los productos de alta tecnología como las computadoras, que han subido un 11,4%. Estos son productos que tienen cadenas de suministro muy profundas y pueden tener nueve niveles de proveedores. Si cada uno de estos pasos se produce en diferentes países, entonces tienes nueve veces que algo se mueve en un contenedor. Esto se suma y conduce a un mayor impacto en los precios”, concluyó.
Fuente: https://www.mundomaritimo.cl