Justo cuando la economía mundial estaba en camino de salir de la pandemia de Covid-19, la invasión rusa a Ucrania y las sanciones globales contra Moscú están repercutiendo en la logística y las cadenas de suministro, creando cuellos de botella en el transporte de bienes y materias primas y amenazando con nuevos sufrimientos económicos a países y empresas en la zona de conflicto, además de poner en riesgo vital a la gente de mar.
Dylan Alperin, jefe de servicios profesionales en la plataforma de software de cadena de suministro Keelvar, dijo a CNBC que las medidas de la marina rusa en el mar de Azov «han creado una gran acumulación de buques que esperan cruzar el estrecho de Kerch.
Christian Roeloffs, director ejecutivo de ContainerxChange, aseguró además que «partes del Mar Negro y el Mar de Azov ahora son peligrosas o intransitables. Ha habido ataques con misiles contra embarcaciones y detenciones de buques y cierres de rutas para envíos comerciales».
El secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Kitack Lim, dijo en una sesión del consejo de emergencia el 10 de marzo que existía una gran preocupación por la seguridad y el bienestar de la gente de mar en el Mar Negro y el Mar de Azov, y que la gente de mar no podía sufrir daños colaterales en la crisis militar.
Además, los terminales de los puertos ucranianos de Odessa (uno de los principales puertos de exportación de cereales) y Mariupol (ciudad portuaria y centro industrial) están cerrados, dañados o bajo ataque. Por su puesto la movilización de contenedores se ha detenido y la carga está atascada en los puertos.
En las últimas dos semanas., productos de las sanciones económicas de occidente a Rusia, algunos operadores de terminales europeos han rechazado buques que transportan carga al país euroasiático.
Gran Bretaña, que ha ido más allá, prohibió la entrada de buques rusos a sus puertos para «restringir los intereses económicos de Rusia». Unas 20 embarcaciones han sido desviadas de los puertos británicos, dijo Richard Ballantyne, director ejecutivo de la Asociación de Puertos Británicos.
Los puertos globales ya enfrentaban cuellos de botella durante la pandemia de covid-19, y, si bien, el atasco en los puertos de Europa no es tan grave como el que se produjo en EE.UU. en 2021, las sanciones, destinadas a castigar a Moscú están también impactando al resto de Europa. En el Puerto de Róterdam en Países Bajos, algunas terminales se han convertido en la p´ractica en «un estacionamiento» para cientos de contenedores de carga con destino a Rusia, dijo Tie Schellekens, vocero del puerto.
Además, muchos de los contenedores apilados en los muelles se someten a inspecciones aduaneras que consumen mucho tiempo para asegurarse de que no lleven artículos incluidos en la lista negra, como repuestos de aviones o semiconductores. Schellekens, aseguró que, para evitar una mayor congestión, algunos operadores portuarios se niegan a aceptar buques que transporten carga con destino a Rusia.
Muchas empresas de logística también han suspendido las entregas hacia y desde Rusia y Ucrania. DHL dijo que cerró oficinas y operaciones en Ucrania hasta nuevo aviso, mientras que UPS suspendió los servicios hacia y desde Ucrania, Rusia y Bielorrusia.
«Pensamos que experimentamos una recuperación de Covid en enero y febrero», dijo Detlef Trefzger, director ejecutivo de Kuehne + Nagel, una de las compañías de transporte más grandes del mundo, que entrega carga por buque, aire, ferrocarril y camión. «Pero la crisis entre Ucrania y Rusia es un gran revés», dijo, «y será un revés duradero», aseguró.
Por otra parte, la caída del valor del rublo ruso produce otros efectos colaterales. «Con la devaluación del rublo, muchas empresas rusas no pueden pagar los bienes que están en los buques y provocarán el abandono de muchos y deudas impagas por pedidos vía oceánica», dijo James Coombes, director ejecutivo de Digital Freight, lo que evidentemente perjudicará muchos transitarios.
Además, el espacio aéreo sobre Ucrania cerrado a los vuelos civiles y las aerolíneas evitando el espacio aéreo ruso, han impulsado las tarifas de flete aéreo. Judah Levine, jefe de investigación de la empresa de reservas de carga Freightos Group, dijo que a medida que las aerolíneas eviten el espacio aéreo ruso, tomarán rutas alternativas más largas, lo que aumentará los costos de combustible.
Por otra parte, los peaks récord de precios del petróleo empeorarán las ya malas perspectivas para las líneas aéreas de carga a medida que aumenten los costos del combustible, Levine dijo que las tarifas de China a Europa de Freightos Air Index aumentaron más del 80% a fines de febrero a US$11,36 / kg, con algunas líneas que ya imponen recargos por riesgos de guerra.
También algunas aseguradoras también están aumentando las primas por el envío de bienes en el Mar Negro. El riesgo ha obligado a los armadores a pagar una prima de seguro adicional del 1 al 5% del valor de un buque, dijo Marcus Baker, jefe global de transporte marítimo y carga de Marsh McLennan, corredor de seguros y asesor de riesgos.
Fuente: https://www.mascontainer.com